No puedo. Todo bien con lo del cambio innovador de gente nueva e interesante. Pero no, evidentemente no es lo mio. Evidentemente no estoy a la altura de las circunstancias. Y sinseramente no creo tener posibilidad de competir siquiera.
Se siente horrible, no puedo apelar ni el veneficio plasentero de soñar porque ¿para que? ¿para chocarme con que la realidad no es así? no gracias. Yo paso.
(No quiero pasar la puta madre que lo parió). Me siento impotente, insignificante, mínima, me siento chiquita, real y literalmente chiquita.

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